saludos camaradas este articulo me parece excelente y decidí publicarlo, últimamente estamos publicando muchos artículos de la misma pagina pero la verdad es que son excelentes
salud kamaradas
LA BRISA REFRESCANTE DE CAMPO RUBIALES
Los acontecimientos que se vienen sucediendo desde el mes de Junio, en las zonas de explotación petrolera de la Multinacional Pacific Rubiales, en Puerto Gaitán-Meta, son alentadores. Nos traen vientos frescos, de alegría, lucha y esperanza.
Una vez más se han levantando trabajadores y comunidades de regiones petroleras, como en los viejos tiempos. Estamos asistiendo a las movilizaciones obreras más importantes de este año y a la grata presencia de los trabajadores en las luchas del pueblo colombiano.
En esta oleada de paros, manifestaciones, pliegos, manifestaciones, etc., han participado la mayoría de los 12.000 trabajadores relacionados con las actividades de la explotación petrolera de Campo Rubiales. El ambiente de reclamo, protesta y lucha, se regó como pólvora en la región desde el 20 de junio, cuando en el campo Caracara pararon los 1.100 trabajadores de la Empresa contratista Montajes J. M. que presta servicios laborales a Cepcolsa, multinacional española. Allí se prendió la chispa.
El 19 de Julio, pararon los 7.000 trabajadores contratistas de campo Rubiales, que con una producción diaria de 177 mil barriles de petróleo, es hoy el campo más importante del país. En días pasados, desde el 27 de Julio, también presentaron pliego y se declararon Asamblea permanente, los trabajadores del Consorcio Mórelco Schrader Camargo, en la misma región.
Poco a poco la protesta, fue prendiendo en los trabajadores de las distintas empresas contratistas y las comunidades, incluyendo a los indígenas, quienes han sido despojados de parte sus territorios ancestrales para dar lugar a la explotación petrolera. Se conmocionó Puerto Gaitán. Pero también, Campo Rubiales, Barranca de Upía, la Cristalina y los distintos centro de trabajo y explotación petrolera de la región.
Un paso adelante
Igualmente significativo, es la presentación de pliegos por parte de estos trabajadores, quienes nunca se habían hecho sentir en la protesta y el reclamo de sus derechos. En los 7 años de explotación que lleva el Campo Rubiales, es la primera vez que se hace un paro. Valga resaltar también, las situaciones organizativas que se van ganando y que revientan las restricciones impuestas por el capital a la gran masa de trabajadores tercerizados y precarizados del Sector.
Se destaca que un número importante de estos trabajadores temporales y contratistas, se está afiliando al sindicato, se han organizado para presentar sus pliegos de peticiones y han reclamado la presencia y representación de la organización sindical en las negociaciones. La Unión Sindical Obrera -USO- también se ha compenetrado con las luchas y reclamos de los trabajadores y las comunidades de la región y ha estado presente en todo el movimiento.
La organización sindical ha estado ganando cobertura, ha logrado abarcar trabajadores de las empresas contratistas, distintos a los de Ecopetrol, lo que constituye un paso adelante. La gran masa de trabajadores tercerizados del sector, se van acercando al Sindicato y éste a su vez va ajustándose a las nuevas realidades del mundo del capital y del trabajo, a las condiciones de hoy, en las que los trabajadores de contratación directa, con contrato indefinido, son una ínfima minoría.
Pareciera de mentiras
De los casi 90.000 trabajadores de la Industria petrolera, no llegan hoy a 10.000 los de contratación directa. El resto, hacen parte de la masa de desregularizados, de precarizados, tercerizados, pauperizados, a quienes se les obliga a condiciones de esclavitud laboral, negándoles el contrato de trabajo, la estabilidad, las prestaciones, la organización, el reconocimiento de sus derechos, su carácter de seres humanos. Pacific Rubiales sólo tiene una nómina directa de 1.500 trabajadores, mientras que otros 7.000 son tercerizados y sometidos a unas condiciones laborales deprimentes.
Al igual que en el caso de los trabajadores cañeros, quienes sorprendieron hace 3 años, levantando elementales reivindicaciones, parando la producción y movilizándose en los ingenios del Cauca y el Valle, los petroleros van haciendo parte de estos contingentes de obreros tercerizados que despiertan, que logran procesos organizativos y entran a batallar por sus derechos y nuevas opciones de vida y de país. Cuestiones alentadoras, en un contexto de ofensiva neoliberal y de un modelo y régimen altamente represivos.
Enclaves
Las realidades que se constatan en el Meta, son las que se prefiguran en muchas otras regiones del país, proyectadas como regiones de explotación minero-energética. Realidades que parecían ya situaciones superadas del pasado, de principios del siglo pasado en el país. Estamos de nuevo ante las economías de enclave, en las que las multinacionales constituyen una especie de repúblicas independientes, donde ellas son el poder real, la máxima autoridad, en las que rigen sus propias normas e intereses, en las que autoridades civiles y militares están a su servicio y en las que paradójicamente ronda la pobreza y un futuro incierto y desesperanzador para sus comunidades.
Esas multinacionales, como verdaderos enclaves, saquean los recursos naturales, despojan a las comunidades indígenas de sus territorios, de su hábitat, de su sustento como pueblos y culturas, causan graves e irreparables daños ambientales, someten la región y sus habitantes a una economía de enclave, desplazan y castran otras dinámicas productivas de las comunidades, imponen unas condiciones laborales de desregularización y pauperización, similares a las de principios del capitalismo: jornadas de de 15-18 horas, salarios miserables, sin contrato de trabajo, sin estabilidad, sin prestaciones, con pésimas condiciones de salubridad, de alojamiento, de alimentación, de seguridad industrial. Allí no rige, la soberanía, ni el interés nacional, ni los códigos, ni nada. Sólo la voracidad de las multinacionales.
Senderos de esperanza
Frente a estos enclaves petroleros, se están manifestando y movilizando, los trabajadores y las comunidades de la región, incluyendo los indígenas.
El gobierno, como era de esperarse, ha respondido con la mentira y la represión, el Ejército, la policía y el ESMAD han actuado contra las movilizaciones e intimidan a los obreros y la comunidad. Hay obreros y pobladores heridos y detenidos. Es la fórmula que se repite, en cada concentración y salida a las calles. En estas repúblicas independientes, se niega hasta el derecho a la asociación y a la sindicalización. Hay obreros despedidos por afiliarse al sindicato, prácticamente esta tiene que ser secreta. A los directivos sindicales, se les niega la entrada a los campos petroleros, se les hostiga y amenaza.
El paramilitarismo es otra herramienta represiva del Estado en estos enclaves, ayer se ensañó con masacres contra campesinos e indígenas, para entregar el territorio a las petroleras, vaciado de sus pobladores. Hoy ha vuelto a tener presencia amenazando a los dirigentes sindicales y populares.
De todas formas, la lucha sigue y este despertar de un sector de los millones de trabajadores colombiano tercerizados y sometidos a la desregularización laboral y la pauperización, marca, al igual que lo que aconteció con los cañeros y su ejemplo, senderos de lucha y esperanza. La clase obrera sigue en pie, seguimos todos en la lucha y la resistencia.
No hay otra alternativa que juntarnos todos, los trabajadores de los viejos y nuevos campos petroleros, de las refinerías, de los oleoductos, los habitantes de las regiones productoras; los departamentos y municipios a quienes les arrebataron las regalías; los camioneros y demás sectores del transporte que luchan contra el alza mensual de las gasolina; los 26 Distritos mineros y los 5 prospectos mineros, en una gran lucha por la defensa de la Soberanía Nacional, el bienestar de las regiones minero energéticas, la dignificación del trabajo y un proyecto de nación y de futuro.
Estos vientos refrescantes de las luchas obreras y populares de Puerto Gaitán, son los augurios de los ventarrones de la rebeldía popular, que confronta la dictadura neoliberal.
Tomado de :http://eln-voces.com/index.php?option=com_content&view=article&id=1051:la-brisa-refrescante-de-campo-rubiales-&catid=26:artculos&Itemid=69
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